Psicopedagogía y terapia
Situaciones que podemos abordar:
En el Espai Saó acompaño a niños, adolescentes y jóvenes en sus procesos de vida. Al trabajar mi enfoque es humanista y tengo perspectiva sistémica y feminista. Y algunas os preguntaréis, ¿qué quiero decir con esto? Os lo explico!
El enfoque es humanista,
puesto que comprendo a cada persona como única con sus propias experiencias, intereses, necesidades y anhelos. Y confío que, como una semilla, tiene el potencial inherente para crecer y desarrollarse.
Por eso, cuando trabajo me acerco a la persona con curiosidad para sorprenderme, conocer, apreciar, respetar y acoger esta individualidad y complejidad. Le doy un apoyo integral, ofreciéndole un espacio de confianza, cálido e íntimo donde pueda explorar sus sensaciones, emociones y pensamientos, y expresarse libremente, sin temor a recibir juicios, para elaborar aquello que le genera curiosidad, interés, inquietud, motivación, dudas, malestar, incomodidad, dolor o sufrimiento.
La perspectiva sistémica y feminista
me da la posibilidad y el compromiso de mirar la persona entrelazando la dimensión individual y la comunitaria. Pudiéndola ver como parte de un sistema que la afecta y al cual ella también tiene la capacidad de afectarlo.
Entiendo que aquello que le pasa a la persona, no solo tiene que ver con ella, sino con la experiencia de relacionarse con otras personas, grupos y con el entorno.
Así pues, la semilla, a pesar de tener todo el potencial inherente, se ve afectada por las condiciones ambientales, las cuales le facilitan o le entorpecen su crecimiento y desarrollo.
Esta naturaleza me lleva a contemplar y respetar las diversidades de formas de expresarse y vivir de cada persona y la interdependencia con las otras y su entorno, considerando estos parte necesaria para apoyar su desarrollo.
Por lo tanto, un proceso psicopedagógico y terapéutico de un niño, adolescente o joven, desde mi punto de vista, toma sentido planteado como un trabajo conjunto.
Y así es como os lo propongo:
Trabajo con un profundo respeto a las experiencias, la voz y los derechos de las infancias, las adolescencias y la juventud, reconociendo su sabiduría y valía sobre sí mismas y la sociedad. E incidiendo para que este respeto también lo tenga el entorno de personas adultas y la comunidad.