Psicopedagogía y terapia

Situaciones que podemos abordar:

  • Gestión emocional: agresividad, ira, rabia, miedos, estrés, angustia.
  • Autoestima y dependencia emocional.
  • Autoconcepto y construcción de la identidad.
  • Construcción de la identidad y expresión de género y orientación del deseo, lgtbiq+.
  • Dificultades y tensiones con la familia o el núcleo de convivencia.
  • Conflictos entre hermanos y otros iguales con quienes convive.
  • Dificultades de comunicación en casa, en el centro educativo u en otros entornos.
  • Bloqueos, dificultades o conflictos en las relaciones sociales.
  • Tendencia al aislamiento.
  • Dificultades con el sueño y terrores nocturnos.
  • Dificultades en el control de esfínteres.
  • Abuso sexual infantil y juvenil.
  • Procesos de duelo: por pérdida de una persona, animal, objeto o proyecto.
  • Proceso de separación del núcleo familiar o de convivencia.
  • Crisis de la etapa vital.
  • Ideación suicida.
  • Situaciones de acoso (acosadora o persona asediada) y bullying.
  • Precocidad intelectual y Altas Capacidades (AACC).
  • Alta sensibilidad (PAS).
  • Otras formas de percepción y relación: TEA, TDA, TDAH…
  • Gestión emocional.
  • Gestión del estrés y la angustia.
  • Autoestima y dependencia emocional.
  • Autoconcepto y construcción de la identidad.
  • Construcción de la identidad y expresión de género y orientación del deseo, lgtbiq+.
  • Formas de relación afectivas y sexuales con otras personas.
  • Conflictos con relaciones “tóxicas” y violencias.
  • Dificultades y tensiones con la familia de origen, la creada o el núcleo de convivencia.
  • Conflictos entre hermanos y otros iguales con quienes convive.
  • Bloqueos, dificultades o conflictos en las relaciones sociales.
  • Dificultades en la comunicación.
  • Tendencia al aislamiento.
  • Gestión del poder.
  • Gestión de las discriminaciones sociales (machismo, lgtbfobia, racismo, capacitismo..).
  • Abusos y violencias sexuales.
  • Dificultades con el sueño y terrores nocturnos.
  • Trabajo con sueños.
  • Procesos de duelo: por pérdida de una persona, animal, objeto o proyecto.
  • Crisis vitales y necesidad de cambios.
  • Ideación suicida.
  • Dificultades en el entorno laboral, burn-out y mobbing.
  • Otras Capacidades (AACC)
  • Alta sensibilidad (PAS).
  • Otras formas de percepción y relación: TEA, TDA, TDAH…

En el Espai Saó acompaño a niños, adolescentes y jóvenes en sus procesos de vida. Al trabajar mi enfoque es humanista y tengo perspectiva sistémica y feminista. Y algunas os preguntaréis, ¿qué quiero decir con esto? Os lo explico!

El enfoque es humanista,

puesto que comprendo a cada persona como única con sus propias experiencias, intereses, necesidades y anhelos. Y confío que, como una semilla, tiene el potencial inherente para crecer y desarrollarse.

Por eso, cuando trabajo me acerco a la persona con curiosidad para sorprenderme, conocer, apreciar, respetar y acoger esta individualidad y complejidad. Le doy un apoyo integral, ofreciéndole un espacio de confianza, cálido e íntimo donde pueda explorar sus sensaciones, emociones y pensamientos, y expresarse libremente, sin temor a recibir juicios, para elaborar aquello que le genera curiosidad, interés, inquietud, motivación, dudas, malestar, incomodidad, dolor o sufrimiento.

La perspectiva sistémica y feminista

me da la posibilidad y el compromiso de mirar la persona entrelazando la dimensión individual y la comunitaria. Pudiéndola ver como parte de un sistema que la afecta y al cual ella también tiene la capacidad de afectarlo.

Entiendo que aquello que le pasa a la persona, no solo tiene que ver con ella, sino con la experiencia de relacionarse con otras personas, grupos y con el entorno.

Así pues, la semilla, a pesar de tener todo el potencial inherente, se ve afectada por las condiciones ambientales, las cuales le facilitan o le entorpecen su crecimiento y desarrollo.

Esta naturaleza me lleva a contemplar y respetar las diversidades de formas de expresarse y vivir de cada persona y la interdependencia con las otras y su entorno, considerando estos parte necesaria para apoyar su desarrollo.

Por lo tanto, un proceso psicopedagógico y terapéutico de un niño, adolescente o joven, desde mi punto de vista, toma sentido planteado como un trabajo conjunto.

Y así es como os lo propongo:

Trabajo con un profundo respeto a las experiencias, la voz y los derechos de las infancias, las adolescencias y la juventud, reconociendo su sabiduría y valía sobre sí mismas y la sociedad. E incidiendo para que este respeto también lo tenga el entorno de personas adultas y la comunidad.